Saturday, October 28, 2006

Ésta soy, en este momento de mi vida y ésta soy, quien con gusto y libremente, contigo lo comparto sí tu quieres recibirlo…
Amar a un ser humano es aceptar la oportunidad de conocerlo verdaderamente y disfrutar de la aventura de explorar y descubrir lo que guarda más allá de las máscaras y sus defensas; contemplar con ternura sus más profundos sentimientos, sus esperanzas y alegrías, su dolor y sus anhelos; es comprender que detrás de su careta y su coraza, se encuentra un corazón sensible y solitario, hambriento de una mano amiga, sediento de una sonrisa sincera en la que pueda confiar y sentirse en casa.
No sé si en mi otra vida me gustaron las cosas y temas sobre el amor, no sé…quizá me enamoré una sola vez, quizá le sonreí a muchos y no me fijaba verdaderamente en ninguno, quizá y tal vez fui monja o alguien que nunca tomo todo tan en serio. Quizá algo de todo nunca sucedió y a lo mejor nunca existió otra vida.
Hoy lo único que tengo claro es que el presente es ahora, que estoy viviendo y le doy Gracias a Dios por ello.
….No recuerdo bien la primera vez que me gustó un niño…siempre me gustaron esos niños, Ésos que tienen mirada tierna aspecto un poco desaliñados, hasta distraídos, ésos que suelen ser muchas veces el centro de atención de la clase, no tanto por ser lindos, sino porque con sus dulces gestos y chistes no tan buenos se hacen querer, esos que son la obstinación de la maestra por su “mal“comportamiento y ese toque de rebeldía y locura desenfadada.

Creo que eso es lo que me encanta y fascina… ese toque de “maldad”que le imprimen a sus actos, esa jocosa diversión que hace pertinente ser loco unas cuántas veces.

Hace poco descubrí que uno alrededor de los 3 años creamos un patrón de enamoramiento, pero en lo particular creo que desde siempre me han cautivado así, con una sonrisa, y gestos tiernos, propios de los niños que no saben que hacer con la timidez… Dios, que lindos son!!!

Creo que eso que todos llaman primer amor fue a los 8 ó 7, no sé; quizá mucho antes, pero aún dudo porque me lo quitaron antes que tuviese la noción de aprender a querer o de quererlo a él. Fue lindo, correspondido, y lindo, pero una parte de mí no entendía que era aquello que empezaba a sentir…

Así, fueron pasando los días, los meses, una que otra vez escasa y casual vez, lo vi por mi calle, rubio con cabellos dorados y esos ojos color miel que a una edad tan inocente me parecían los más sinceros y bellos del mundo, y así igual el tiempo como nunca tiene compasión, pasaron los años, se gastó el amor, eso hoy ya es pasado, más aún lo tengo presente.

Después que él partió, existieron uno, dos o tres chicos, y, sí, me gustaron pero la emoción fueron de ésas que duran poco y en el instante mucho; momentos bonitos que fueron menos especiales que el anterior pero si más llenos de inocencia que los que luego llegarían.

En el liceo creo que pasó igual –bueno, al menos los dos primeros años- me gustaron intensamente dos niños que verdaderamente o bueno creí yo estar “¿enamorada?”, hoy lo único de ellos que me quedo aparte del recuerdo es un perfume de vainilla que me lleva al cielo con solo inspirar un poco de su fragancia y a la vez me llena de nostalgia, su descendencia italiana y una foto; el otro aún lo sigo viendo de “casual” vez, está lindo, sí, pero eso ya pasó, hoy… Hoy no estoy para Él.

Así llego el momento de conocer a un niño a un niño, trigueño, canela clara, con sus ojos llenos de luz, de misterio y espesa miel abundante, de esas sonrisas que tanto me gustan… con dos hoyitos a los lados que delataban su también misteriosa ingenuidad, de amable trato, voz dulce… -cómo me encantaba su voz-, sus chistes malos y cómicos, sin embargo admito que era único o bueno, por lo menos eso creo yo. A lo mejor, este fue mi verdadero primer amor, quizá, no lo sé, pero al conocerlo a él, conocí ese cosquilleo o las tan nombradas “mariposas en el estómago”, las manos frías y el temblor de la voz, todo eso lo conocí con él. Me hacía girar el mundo –en serio-, cuando él llegaba todo a mi alrededor se nublaba, me daba vueltas y fue cuando comenzaron mis ansias de expresar todo escribiendo, porque nunca he sido muy buena para expresar mis emociones con los chicos.

De todos, creo que es el único del que nunca tendré claro si se sentía atraído por mí, porque, sí, fuimos amigos, buenos amigos, pero de allí a conocer si había “corazón” es algo que nunca tendré claro.

Todas esas emociones pasaron al olvido un año, después de dos cargados de euforia, creo que con él se “gastaron las pilas” y no había nada que hacer, fue lindo, pero el amor no creció más de allí, si es que era amor y no un cúmulo de emociones febriles propias de la edad.

Llegué a un nuevo liceo, nuevas caras, nuevo ambiente, nuevo olor a frescas y nuevas emociones que me permitieron estar aquí escribiendo algo que no sé si alguien leerá, sin saber si a alguien le interesa lo que estoy diciendo, pero expresándome mediante líneas que son un desahogo de muchas cosas que no puedo siempre decir.

Llegué con miles de expectativas, no quería ni fue mi intención fijarme en nadie, quería dejar todo así o guardarle… ¿culto? A la memoria. Tal vez, no sé. Sólo sé que me fije en alguien que hoy es mi amigo, me hace reír, me ha aconsejado miles de veces, hemos peleado, y hasta ha estado conmigo cuándo me he sentido mal, pero sobretodo me ha hecho reír, él me gusto mucho, pero no tanto cómo luego pasaría.

A la vez de gustarme él, había un niño de “tímida” personalidad cuándo lo conocí, de buen sentido del humor y aplacado pero temperamental carácter, también fue mi amigo una vez, pero poco a poco las cosas se fueron transformando, abriendo unos caminos y cerrando otros al AMOR.

Éramos buenos amigos, amigos de verdad, ésos de los que siempre se llaman por teléfono para decir tonterías, o simplemente decir cosas llenas de nada, amigos bonitos pues, amigos que se quieren…se quieren, y se tienen ganas también, pero él seguía creyendo que me gustaba mi otro amigo… Todo siempre es irónico en la vida y eso fue lo que pasó, ironía en momentos llenos de verdad.

Todo lindo, lindo como amigos, hasta que como en toda historia de hadas o no, llegó la bruja, de ésas que hechizan, y son bonitas, superficiales, básicas, banales y vacías, es que ella es tan vacía, como, no sé, con que compararlo porque no hay nada tan hueco como ella. Bonita, sí, pero falsa e hipócrita. Lo embrujó a él, lo amoldó a ella, a su modo de ser, lo infectó con su veneno, arrastró consigo a un examigo que solía decir que le parecia tan irremediable su hipocresía que nunca le trataría otra vez y lo hizo llevándose a mi amigo. ¡Otro hipócrita más! La bruja los transformó.

En el otro año que le siguió a éste, yo estaba ya furiosa, celosa y con odio –que aún guardo- por una tonta plástica que ve por encima del hombro, estaba dolida y cometí el error de evadirle a mi amor y a él cuando me quiso alegrar, lo siento, pero siempre he sido egoísta con mis amigos y el no sería la excepción de la regla. Mi corazón y yo le odiábamos a ella a la vez que lo amábamos a él, a su sonrisa… A partir de allí comenzaron locuras por él, todo lo posible para reconquistarlo como mi amigo que una vez fue, –por esos momentos- y así se fueron confundiendo los medios, las intenciones y originaron este AMOR, que hoy me invade tras 4 años de conocerle; todo eso me llevó a infinidad de cosas bonitas, canciones, cartas entregadas unas, y otras tan lindas que aún están conmigo, graffitis, chocolates, anuncios y miles de tonterías cargadas de euforia, miedo y ansias que con el paso de mi madurez fui dejando de hacer.

Hoy al mirar hacia atrás para escribir esto, me doy cuenta de que sino soy yo la tonta, entonces son ellos los grandes tontos, especialmente este último, por lo menos en lo que a mí se refiere, me hubiera enamorado, pero está el macroscópico gran detalle de sus ¿“amigos”?. No soy quién, ni estoy aquí para juzgar pero ellos lo saben manipular a sus anchas y antojo, y tanto es así que muchos dicen que es un niño plástico, superficial y ególatra, yo en mi particular visión no lo considero así; sé que más allá de esa careta hay un niño refugiado que se quiere expresar pero las razones sociales prevalecen en él más que las personales.

Personalmente, siendo él, me hubiese enamorado o quizá es porque me enamoro por lo que hace a la persona y no por una simple apariencia, aunque, bueno, sí, mi niño es lindo, pero es lindo más allá de eso. Personalmente de mi parte hubiese surgido el amor, ¿cómo no fijarse en alguien que se preocupa por ti cómo si fueras tú?, en alguien que llora tus fracasos, y ríe tantas de tus alegrías, alguien que no sólo cocina rico, además es cariños@, de buen sentido del humor y te adora con locura. ¿Cómo ellos no se enamoran cómo uno? Pero no soy él.

Ha pasado el tiempo y creo que he perdido mucho tiempo, no puedo hacer nada, él crea una exquisita adicción. Hace ya casi un año y tanto que estamos saliendo y viéndonos, él ha sido un caballero y otras veces tan sincero que ha demostrado que él no ha sido yo, porque personalmente no se ha enamorado de mí como yo de él.

Desde entonces él sólo me quiere, me quiere, quiere conmigo, me tiene ganas y me lo ha dejado en claro, no he podido detener que sea tan sincero, a la vez, quisiera que me “pintara pajaritos”, como hacen todos los hombres, que mienten para conseguir lo que quieren, y él lo consigue casi todo, siendo tan lindo que es full sincero en todo.

Casi nadie sabe, pero fui a su casa hace poco y llegaron los besos, besos riquísimos, besos que me confundieron más, llegaron a todos lados, me hablaron de todo ésos besos, pero aquí sigo sin entender que quisieron decir aparte de que me tienen ganas. Ese día Dios no permitió que pasara lo que tengo claro que un día va a pasar; y no podré hacer nada para evitarlo; mientras me resguardo escribiendo lo que el sabe, pero se hace el desentendido, o al menos eso parece.

Estoy más que ayer y menos que mañana desvariando por él, es inteligente y audaz, sabe lo que quiero, pero no interpreta todo de la mejor forma, no creo que haya mucho amor de él para darme, pero el día que tenga, -porque sé que ese día llegará- estaré tan dispuesta a intercambiar mi amor que no lo querré cambiar y lo aceptaré tal cual es. Personalmente me estuviese enamorando. Siempre me gustaron los niños con sonrisa tierna y mirada ingenua, así justo cómo él.

Me di cuenta de que el amor es cómo un grifo de agua; sabes que de allí sale agua, pero no siempre puedes tomarla y aún así debes aprovecharla porque no siempre va a haber…

Particularmente a Ti, Lamento informarte que me encantas más de lo debido y Gracias a Dios, siempre logro lo que deseo y a ti te deseo y te quiero muchísimo cómo para dejarte ir o atarte a mí. Personalmente, estoy ENAMORADA de ti, mi niño de sonrisa tierna y emociones desenfrenadas.

TE qUiSe hasta la fecha 25 de Septiembre año 2006, momento en el cual mi vida no esta determinada hacia un lugar con exactitud, gracias a los desajustes emocionales psicológicos que me hicieron cambiar.